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lunes, 17 de septiembre de 2012

Novena tecla hacia abajo, no aprietes demasiado.

Los y si llenan salas, recubren los armarios y funden los puedo, los y si atraen al miedo, y al miedo hay que aceptarlo, quizás eso sea lo más difícil, aprender a valorarlo, abrirle tu mente y aceptarlo. 
Tiene miedo, siempre el miedo, pero no dura siempre, a veces se va y vuelve en unas horas, muchas veces desaparece, muchas veces el miedo deja de existir para ti.
-Desde aquí arriba todo se ve demasiado pequeño, es fachada, en realidad es demasiado grande. Lo sé.
Y deslizó sus dedos por su cuarzo en forma de gota que le colgaba del cuello. En él coloca todo sus pesares, en el reside la paz que busca, para conseguirla ha de alejarse, y alejarse no puede.
-¿Y si...?
Y lo que seguía no llegó a pronunciarse, se evaporó en algún lugar de su mente. Muchas veces soñamos el futuro y el futuro se convierte en sueño, y por eso, puede, que todo lo que viene después parezca ficción, porque todo parece demasiado irreal para ser verdad. 
-¿No te parece? Hay veces en las que observo si estoy en el coche, porque dentro parece como si nadie te viera, como si desaparecieras de su vista y solo tú pudieras observarlos a ellos. Pues esas veces, veo como algunos se cogen de la mano, o como unos amigos se ríen de algo inexplicable, o como una madre intenta elegir la ropa adecuada para su hija que no quiere ir de compras con ella y le da miedo su reacción, o como un perro persigue una pelota contento y como igual de contento su dueño la recibe de su boca, como dos ancianos todavía se sonríen a los ojos.-suspiró.-Y todo parece más fácil, me parece estar viendo algo cómico, irreal, fantasía en pantalla, viéndolo a través de un cristal. Y sé, porque mi empatia me lo dice, que ellos también lo sienten, y que recordarán esos momentos para siempre igual que yo. Sienten como todo va a cámara lenta, como el aire entra y sale de las resquebrajadas ventanas del bar. Sé que lo sienten, se como sienten que este es solo un cuento y que en algún momento el libro terminará y alguien lo colocará con cariño en la estantería, sería otro libro más que merece el respeto de todos los demás, y que siempre quedará en la memoria del lector, pero se diga como se diga, el libro se queda en la estantería, y otro se abrirá ante los ojos del mismo lector con diferentes protagonistas.
Todos le escuchaban callados no queriendo hacer ningún movimiento involuntario, disfrutaban de su monólogo incluso más que ella misma.
-Nunca los he envidiado, a ninguno, y en cambio siempre desee que el escritor de mi libro hiciera algo conmigo y me cambiara, como hacen en las series de la tele, pero no lo hizo, me abandonó, como yo abandoné a muchos personajes de mis cortas historias.
Respiró hondo, se levantó del suelo de la azotea donde estaba arrodillada, y mirando complacida al vecindario reunido allí con preocupación, pues alguien iba a saltar desde un tejado, sonrió y bajo las escaleras hasta la terraza desde la cual entró en su habitación, no se oyó nada más, solo el sonido de los altavoces escupiendo notas de orquesta.


                                                                     beautiful, cute, heart, music

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