¡Por fin he dormido! Que ya llevaba dos días que por muy cansada que estuviera no había manera de dormir.
A las siete ha sonado el despertador, ¡lo odio!, ese pitidito de las narices que me tiene loca; me despierto con un sobresalto solo para apagarlo de una vez.
Ha venido, como todos los días desde que vivo cerca de su casa, Cecilia, ¡casi llega tarde!. Nos hemos subido y tan normal. Ella se ha ido a tercero, repitió, me dejó sola, sin ella, no...
Y yo me fui a cuarto con Idi, que menos mal que está ella, tan pequeñita y mona, yo la llamo mi bollito, bueno yo... y su novio, xD.
Tuvimos clase de biología, y... pensé que me moriría, no la entiendo, te juro que no la entiendo, entre que estoy sorda y que ella habla bajito y con un acento que me resulta muy gracioso, pero es que se va por las nubes, y cuando dice algo importante baja la voz. Es andaluza, y yo pensaba que tan normal porque hay otro profesor de matemáticas que también lo es y lo entiendo perfectamente, pero es que... muchas veces no sé lo que dice, si levantara un poquito más la voz, solo un poquitito, pues ya bien y después que hay veces que no sé de lo que está hablando, pronuncia nombres super raros que no me entero ni pa Dios y después cuando miro el libro me entero menos; la geología no es lo mío, está demostrado. He Idi que se sienta al lado, todavía menos que yo, vamos que menudo año nos espera...
Después está mi tutora, Silvia, que tiene aparatos y yo no sé si es por eso o por que, pero habla como si tuviera la boca llena, y es muy maja, y simpática pero hay veces que no la entiendo, si hay veces que no la entiendo en español, imagínate en inglés, ains... que solo oigo palabras sueltas, madre... Yo creo que soy yo, porque a los demás no les pasa nada de esto.
Y después de clase pues me he vuelto a reunir con Cecilia, y bajamos juntas y hablamos de todo, es que con Cecilia no puedo estar callada, le cuanto todo lo que me pasa por la cabeza y eso es mucho, y ella me cuenta lo que pasa en su clase y todo eso...
Y por la tarde me he ido a comprar los libros que no me dan, y a recoger los que si, después me he peleado con mi madre por no dejarme pasar por Papiro (la librería) y hemos comprado un ratón inalámbrico que ya era hora y después...
He quedado con Idaira para que me acompañase ha hacerme los agujeros, já, me puse mala, y es que todo lo que trate sobre pinchazos o dolor lo evito a toda costa a no ser que no me importe porque la recompensa es mayor (como cuando me voy a las rocas y salgo llena de moretones), y me he echo dos agujeros más, encima de las anteriores; y es que resulta que como ahora se llevan un montón, todos los pendientes llevan su respectiva bolita, osea dos pares, y quería unos que eran una monada y como eran dos pares me dice mi madre "si no te haces otros dos agujeros no te los compro" y yo dije que no, que no voy a sufrir por gusto, y entonces en una clase me he grapado un dedo (es muy largo de explicar) he pegado un brinco en la silla, y claro pues no me lo esperaba, Idaira se río de mí todo lo que pudo y más, pero es que... ¿quién coño se grapa un dedo? Pues nada eso, y me ha dicho (ella tiene seis agujeros en las orejas y un peircings en la nariz) que eso duele más que los otros agujeros, y la verdad que lo de la grapa no me dolió solo fue la sorpresa y la sangre de después pero dolor dolor no fue.
Pues ahí estaba yo: respirando pesadamente y cerciorándome de que no me dolerá, le he cogido las manos a Idaira y el pinchazo no ha dolido... ha dolido lo de después, auuuuuu... como escocía, y aún lo sigue haciendo. Y nada ahí los llevo; nueve euros cada uno, un poco caros por un agujero y un pendiente que se deshará en una semana, y entonces ya podré ponerme lo que quiera, y encima le tengo que dar vueltas para que no se me pegue... ¿sabes lo que duele eso? Pff... no quiero... y encima también quiere que nos hagamos un tatuaje y no, ahí si que no, muy bonitos pero duelen y no, ya vale por hoy, además mi madre dice que me echa de casa si me hago uno. Hemos ido a cambiarle la vendas de la quemadura a Mari (no voy a cocinar en la vida) y de paso he hablado con su nieto que aunque es más pequeño que yo lo conozco de toda la vida, yo estaba ahí cuando nació.
Pues nada, hasta aquí el día de hoy, haber si puedo mañana hablar con Victor (el de clase) que tengo una conversación pendiente con él.
¡¡Chauu!!
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