Translate

lunes, 2 de abril de 2012

Pensamientos externos, ningún fin.

Entre todos aquellos recuerdos de mi niñez, que de ninguno me acuerdo. Solo vagamente los que me hicieron reír tanto que me caí al suelo y los que me hicieron llorar por pensar que perdía algo que quería. 
Siempre, siempre ese miedo a perder. Es el peor miedo que puedo tener. Vivo de aquello que me hace pensar y que recuerdo con los años pero me gustaría dejar de temer al destino por su forma de ser tan frío conmigo.
Unas veces tan bueno y otras tan amargo. Me gustaría tener fe en algo, algo a que atenerme si me caigo.
Y justamente por eso, por miedo a perderme algo ahora resulta que tomo decisiones sin pensar. Tuve tantas oportunidades que por mis razonamientos estúpidos no hice. Ahora no pienso, actúo y punto, me meto en unas cosas...mi madre se desquicia, pero si no lo hiciera seguramente viviría en una especia de burbuja que me protege de cualquier daño. Y aunque sigo perdiéndome cosas a lo mejor he mejorado en que ahora no me arrepiento de habérmelas perdido.
A si que bueno por lo menos en algo he mejorado, aunque mi querida madre diga que no.


Pensamientos externos, ningún fin.


                                                                             

1 comentario: