Y las hojas descansan.

Mírame a la cara y miénteme. Dime que las cosas se mejoran con el tiempo y que cuando creces los miedos y los complejos desaparecen, dime que las cosas buenas existen y que las cosas malas solo están en mi imaginación.
Abrázame cuando tenga frío y prométeme que nunca me dejarás sola. Dime que nunca me juzgarás por mis errores y dime que ya no hace falta que espere sentada. Que no hace falta que tenga miedo a perder porque nunca volveré a perder nada y susurrame por las noches que deje de mirar de reojo a la oscuridad porque ella no quiere tragarme, que ella solo está ahí y ya está.
Necesito que alguien me lo diga porque resulta que ya no me creo mis propias palabras, y quiero volver a defenderme y volver a encontrar las palabras adecuadas en los momentos adecuados.
Quiero volver a ser persona y no avergonzarme de mis actos.
Dime que las cosas siempre tienen solución y que todo pasa.


Irene.