Mi hermosa madre me dijo:
"Hijo, en la vida, a veces te vas a ir muy lejos, y si lo haces bien te encantará donde estarás.
Sólo sé que donde quiera que vayas, siempre puedes volver a casa".
240 mil kilómetros hasta la Luna, que ha recorrido un largo camino para estar aquí, para compartir esta vista de la noche, una noche gloriosa. En el horizonte hay otro cielo brillante.
Mi padre irrefutable me dijo:
"Hijo, en la vida todo puede parecer oscuro, pero la ausencia de la luz es una parte necesaria.
Sólo sé que donde quiera que vayas, no estás solo, siempre puedes volver a casa".
Siempre se puede volver atrás.
Cada camino es una pendiente resbaladiza, pero cuando te resbales siempre habrá una mano que podrá sostenerte.
Mirando más profundamente a través del telescopio se puede ver que tu casa está en tu interior, que va a donde vayas tú.
Sólo sé que donde quiera que vayas, no estás solo, siempre puedes volver a casa.
93 millones de millas del Sol, la gente ya está preparada, aquí viene, es una luz, una hermosa luz, más allá del horizonte que ven tus ojos.
Bueno aquí está la canción, está retocada por mi, porque la traducción no me gustaba mucho.
Irene.
¡Es preciosa! No la había oído antes :|
ResponderEliminarSí, la verdad que la primera vez que la escuche no me impresionó mucho pero después me dí cuenta de que la canción decía muchas cosas.
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