Algo de mis veranos.

Ya cuento los días que quedan para el verano. Me encanta esa estación del año, no porque haya calor, ni por tener vacaciones, si no que en verano es como si todo fuera posible. No hay rutinas y todos los días haces algo nuevo, no hay preocupaciones ni problemas. A lo mejor soy yo, que como en verano no hay horarios siempre estoy haciendo algo a cualquier hora y si no pues no hago nada y también me parece entretenido.
Ya puedo sentir como mi madre se despega de mi y me deja hacer todo lo que quiera, total, siempre estoy acompañada, entre los niños mi prima y mi familia mi madre ya no es la única que me vigila entonces cada una por su camino. En verano es el único momento en que puedo verlos bueno en verano y en navidad, pero no es lo mismo en absoluto.
Ya me estoy imaginando las rutas que seguiré para perderme un rato. Perderse es algo muy divertido mientras estás acompañada, hacemos nuestro pequeño picnic cogemos las bicicletas y nos vamos, nunca se a donde, seguimos un camino y desaparecemos. Después nos castigan porque llegamos demasiado tarde, pero es que ¡¡uno nunca sabe a donde le puede llevar un camino sin asfaltar!!.
Claro que siempre me caigo y me hago una nueva cicatriz pero eso son solo gajes, no me detienen a seguir pedaleando.
El verano es algo especial nunca sabes lo que te podrá pasar.

Irene.