Supongo...

 A veces me paro a pensar, y pienso que soy una flor negra. Una flor que todos se quedan mirando por su horrible color, una flor que descanso sobre un banco del parque, con su olor a violetas, aunque de ellas no tiene nada. Soy hermosa, elegante, sofisticada y suave. Veo como la gente me desprecia, por mi color, el color de la muerte.
 Me levanté, estar en un banco frio y solitario no me ayuda a estar más contenta... o quizas si. Mis bailarinas negras parecen adehererse a mi pie como si fuera su única salvación, asique me las quito, yo necesito ser salvada, no soy ningún salvavidas, quizás antes si, pero ahora no.
 Recuerdo mi pasado, es triste y solitario, pero al ser una niña tampoco me importaba mucho, jugar sola que acompañada. ¿Que ha cambiado?, ¿que me ha pasado para que me importe tanto lo que diga la gente?.
Supongo que nada, supongo que todo.

IRENE.