Me duelen tus miradas y también tus palabras y quizás tu frialdad y superioridad. Me duelen tus actos de maldad y tambien tus reproches sin pensar. Como odio no poder gritarte por algo que no llego a comprender. No soporto callarme y dejarlo pasar como si solo fuera algo pasajero y ahi vuelve a estar. Olvídate y déjalo pasar yo recordare y tú lo sufrirás. Graves palabras, pero cierto el sentimiento de odiar lo que admiras.
Irene.
extraña entrada...
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