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viernes, 2 de noviembre de 2012

"Sé que los tiempos se ponen difíciles, pero créeme niña; algún día se pagarán las cuentas con esta guitarra."

En la noche de un 1 de Noviembre, se leyó una carta de amor, escrita en un libro que no habla de amor, era un carta de amor, que escondía cosas, no solo amor.
Era el libro más repetitivo que se ha escrito nunca. Es un libro especial porque aún quedan otras muchas noches, para después de acabar, abrazarlo y decir, <<yo quiero que me escriban una carta de amor, que no hable de amor>>. Son las mejores, son las que más dicen, para después, esconderte debajo de las sábanas y llorar como alma descosida, como corazón roto, como ojos vendados y como pájaro enjaulado.
En las noches del 1 de Noviembre se enciende una vela roja apoyada en un loto, en un loto parecido a los que se dibujan en las agendas, ese año se encendió por cuatro almas que aquella noche hicieron de la llama una fogata; para Betty, para Amaral, para Papá, para la Yaya, y para todos los que hemos perdido pero de los que casi no nos acordamos y de los que ni siquiera derramamos lágrimas.
Lleva días lloviendo y eso está bien, pero las carreteras están mojadas, algunos canales no funcionan y se quiere ir de compras.
Las canciones se repiten en el reproductor, las películas, también. Hubo alguien que dejó de hablar, así sin más, los porques se olvidan así que no se malgastó saliva, unos pensaron que fue por algún problema, otros, porque se cansó de hablar y otros un poco menos sabios pero más callados creyeron que dejó de hablar porque llega un momento en que no hay nada que decir.
La vida diaria está llena de frases subliminares, frases que están escritas en los bajos de tus vaqueros favoritos, porque son los que no aprietan y encima te estilizan las piernas.
<<Yo quiero que me escriban una carta de amor, que no trate de amor.>> Así se sabe quien te ama, por encima de un sentimiento que parece hipócrita desde fuera, excepto si se lee, si se lee, las cosas cambian. Por eso se tiene pensado escribir todas la historias de amor, y así, que nunca sean olvidadas, ni perdonadas, ni siquiera hipócritas, sobretodo eso, que ni lo parezcan ni lo sean.
La magia es algo que no se ve, solo se siente, y tienes que querer sentirla. Alma descosida, corazón roto, ojos vendados y pájaro enjaulado, hay un cuento en el viejo Japón que dice que aunque sueltes un pájaro que ansía libertad, volverá, ¿porque quién querría irse de un lugar donde te aman sin pedirte nada a cambio, tan solo que vuelvas?. Es solo un cuento, pero es un cuento que como en la vida diaria, está acompañado de frases subliminares, o como dice la gente del lugar, acompañado de libertades imaginarias.
<<Yo quiero que me escriban una carta de amor, que no trate de amor.>> Algo como... una descripción detallada de caricias en una noche sin pasión, de lagos que permanecen inmóviles mientras el destino desaparece de tu camino, y de parques que no se congelan a -5ºC bajo cero. Quiero que esa carta hable de todos aquellos que quieren una carta como esa que aparece y desaparece, como los colibrís blancos, no se ven pero no quiere decir que no existan, en la carta es necesario un colibrí blanco, para no perder la esperanza, ni las ilusiones, ni todas las historias de amor, ni las furgonetas hippies, ni las frases más emblemáticas de la historia de la música.


caliente, arte, negro hermoso,
"Tengo mucho más aún que decir.
Si cada canción que escribí para ti, por simple que haya sido,
te quitara el aliento,
las hubiese escrito todas
."
                                                               

2 comentarios:

  1. Simplemente me encantó, no hay más, me encantó, y me enamoré de una de las frases. Preciosa entrada.

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  2. Wow, esta entrada realmente me ha impresionado. sin duda de las mejores :D
    Un beso, me paso :)
    http://believebreathedream.blogspot.com.es/
    Pd: Keep Calm and Carry On ∞

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