Translate

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Sleeping Lessons

Los momentos que deseas recordar no suelen coincidir con los que recuerdas, porque normalmente los pasos de cebras son un engaño, y de los gordos, lo blanco en nube y lo negro precipicio.
Nos solemos caer, caemos y caemos y nos confesamos: Confieso ser una inmadura, niñata, egoísta, hipócrita, y tozuda,... Confieso tener diecise... -No, todavía no-, quince años.
Porque el tiempo, ese que te arrebata momentos y te despierta cayendo por una de las rayas negras, -te olvidaste de vomitar lo esnifado, y de luego chillar, porque chillar alivia, y como somos seres simples que buscamos el placer, la felicidad y el bienestar, chillamos, es lo que viene después de haberte tropezado-,caído, revuelto con una de las sábanas que tendrías que haber echado a lavar pero te falto tiempo.
Sieeeemmmpre igual. Tiempo, falta tiempo.
¿Dos años? Te diré lo que ha pasado con los otros dieciseís, y esta vez sí, anteriores;  una vida que ha pasado en los pequeños pestañeos de páginas de papel, de dibujos, -hechos o por hacer-, de poemas, -que hice, que dejé de hacer-, de rencillas, -de las que vuelven, de las que te dejaron mal sabor de boca-, de nexos repetitivos, y de cosas por hacer, -sí, tío, las cosas por hacer se amontonan, pero yo no puedo pararlas-, de las quejas, -sí, me quejo mucho, parece encantarme hacerlo, parece encantarme odiarme después y odiarlo todo, dicen 'miedo' yo digo que te sobra una 'm' y te falta una 'o'-.
Lo miro, me gusta, y lo acepto, lo miro, me gusta, y lo olvido.
Casi siempre hay una máquina de escribir en algún sitio, yo recuerdo que una vez escribí a máquina, recuerdo que me gustó, que era apretar una letra -explicaré el difícil movimiento de apretar ESA tecla: apoyas el dedo en ese... ¿botón cosido a base de hilos transparentes que flotan y flotan y tú flipas y flipas y caes? Es lo que hay, luego presionas hacía abajo mordiéndote media lengua, la otra media está fuera, con el entrecejo fruncido, no hay que olvidar que era una niña, pequeña, débil y curiosa, y la curiosidad no mató a ese gato, pero mató a otros, finalmente el golpe, el clink, el chung, y la tinta ha manchado el papel- y una barra de acero manchada de tinta golpeaba el papel, -y el papel no se quejaba, era tan... mártir. Esperando siempre un golpe, por lo que podría haber hecho, no hizo y se quedó-.
Y ese golpe, esa espera, ese mártir, es una metáfora, de una vida, de alguna vida en la que tomas decisiones del tipo sí o no, alguna vida en la que la música para tí signifique más que para mí, una vida diferente a esta, una mejor y peor en otras cosas, esa vida desconocida... No tendría miedo de escribir, de escribir ni de decir te quiero, ni de abrazar... 
Sabes que desesperas esperando y no te levantas, y algo te hace hacerlo, y en ese momento piensas, crees, te has levantado del sofá y te has puesto a correr alrededor de la mesa dictando cosas, un montón de ellas, tantas que el perro se ha tapado las orejas y solo te mira para ver tus gestos en un reflejo de otros que ha visto.
Normalmente ahora vendría mi famoso "Y" y después el protagonista de esta entrada "caer", pero no lo haré, porque no quiero, y justamente por eso mi niego a ponerlo. No me conformo con un "Y luego cae", prefiero cambiarlo por algo cómo: ...
Hay un hongo que come cabezas desde dentro, que se pega a ti con olor a vainilla, a la gente le suele gustar ese olor, PUES A MI NO, (por eso mi colonia es de melón), y por eso a mi desde dentro me come la libélula que todavía no a vuelto de su último viaje ni de su última carta de amor al amor, a ese ser inerte e inexistente, claro.
Me gustaría creer en vidas que no acaban en muerte, ni en patíbulos, ni en jaulas, ni en frases melancólicas y decadentes, a mi solo me gustaría caer, porque es lo que hay, pero de la mejor manera. Quizás lejos de aquí, o muy cerca, esté, ese filo de almohada cortante y equitativo a la hora del tiempo que reparte lo que se tarda en caer, así habrá tiempo para conocernos en esta bajada exabrupta, tiempo para recordar porque no nos conocimos cuando aún había camino que recorrer, nubes que agarrar y acantilados que saltar.

Nostalgia, gif
 La inspiración se ha ido, se ha esfumado y ha dejado en su lugar un cuerpo carente de ella, a mediados de noviembre, que vergüenza .. pero ¿volverá a casa por Navidad? He ahí la cuestión, he ahí la probabilidad de empezar, quizás, un nuevo año repleta de ella,
vuelve querida, vuelve...
(y no suena a súplica) 
                                                                

1 comentario:

  1. ¿Quince? Pues permíteme decirte que tienes un talento bestial, chica. Yo con 15 no hacía la o con un canuto, vamos, que escribía como la mierda, y no es que ahora escriba muy bien... xD

    ResponderEliminar