Translate

lunes, 7 de enero de 2013

Si es ahora me rompo, si espero a después demasiado tarde... Así que volvamos a 'antes' y empecemos otra vez.

Son tantas las preguntas que se cruzan por mi cabeza, se quedan un rato, tanto que acaban cuestionándose así mismas el echo de estar ahí.
Dicen que para solucionar cosas de tu vida tienes que preguntarte a ti mismo. Es eso tan complicado, porque no sabes lo que quieres, porque no sabes quien eres, porque no sabes nada, y quieres saber más y cuanto más descubres más cuenta de das de que las preguntas se hacen, poquito a poquito, más complicadas, más liosas, más mortificantes, más perturbadoras.
Sé, que algo de mi se encoge cada vez que me doy cuenta de que tengo miedo, sé que cuando se me eriza la piel es que algo esta bien pero yo no lo quiero reconocer.
Como yo cuando afirmo, totalmente convencida, que es completamente imposible que después de esto no haya nada, ¿como puede ser que estemos aquí solo por estar? No, no es posible.
Ser como Peter Pan... A mi nunca me calló bien ese chico, ni Wendy, ni sus hermanos. Yo prefería a cinco o siete chicos que descubrían cosas, que cambiaban las vidas de personas incompletas, mi favorita era Pam.
Pegar de las paredes blancas de mi habitación todas esas 'cartas no enviadas' que dicen lo que deseo, lo que deseo y nunca le doy a Melchor por miedo a que abra la carta y a la mañana siguiente me lo regale, junto con una notita con letra cursiva y elegante, la letra de un mago, que ponga:

Si es esto lo que tanto querías, 
¿porque tardaste tanto en pedirlo? 
Si es esto lo que de verdad ansiabas 
¿porque le tienes tanto miedo?

Miedo a encontrarme con esas preguntas que esperan que el año que viene le responda con otra notificación, pero es que... No tienen respuesta, y si la tienen, yo no quiero escribirla ni buscarla dentro de mi, solo quiero que se queden como interrogantes fosforescentes, agazapados pero abultando en la otra cara de mi corazón, donde se guardan todas esas cosas que te callas, todo lo que no quieres admitir y que sería gratificante quitarles algo de polvo y sacarlas de allí, colocarlas en mi paladar para que la próxima vez que hable sean catapultadas al exterior.
Que bonito sería todo si funcionase como la dulce melodía de la ciudad de Lacombe, donde todo transcurre según las agujas de un gran reloj, en el que si quieres puedes pedir más tiempo, en el que si prefieres puedes suspirar al destino y susurrarle al oído eso que quieres que haga.
Mientras escribe la larga retaila de inconvenientes por los cuales no puede dejarse llevar tan fácilmente, mientras hay alguien que espera que tire al mar la dichosa lista y que haga lo que quiera, como primera norma y lema uniéndose así a aquella olvidada Historia interminable y  aquella muchacha, Emperatriz Infantil querían que la llamasen.

Paso lista a todos los ausentes de esta fila transparente, cobardía o mala suerte tal vez...
{...} Y veo partes de mi vida como piezas de un gran Tetris que nunca encaja muy bien, y solo se entiende al revés...
~1997

Irradiar Amor

2 comentarios:

  1. Pues sí, a veces no sabemos ni lo que queremos... u.u La vida es difícil, pero creo que nadie dijo que fuese fácil.

    ResponderEliminar
  2. La vida tiene muchos sabores, solo hay que saber como apreciar cada uno.
    Besos

    ResponderEliminar