"ESTA ES MI BANDERA Y DE AQUÍ SOY CIUDADANA" |
Me gustaría que me relatasen ese cuento extraño y compungido por no poder salir de mi mente enferma. Ese, en el que yo conduzco por una gran carretera, una carretera gigante, -ya no puedo ver el mar, pero si horizonte-, y conduzco y veo, y huelo a tierra y polvo, y voy de Valencia a Teruel, voy sola, y por una vez, una vez de muchas que le seguirán (o eso se cuenta en mi cuento extraño). Tantos kilómetros papá, estás sentado a mi lado, pero esta vez yo conduzco y tu me miras hacerlo, nos hemos intercambiado los papeles papá, en mi cuento me cuentas todo lo que ya me contaste y alguna cosa nueva que se te escapó. Escuchamos nuestras canciones, nuestra corta lista de reproducción, -no hay lágrimas, aunque ahora sí, en esa carretera gigante no caben, porque se secan con el golpeteo de la fuerte brisa contra mi cara contraída es la sonrisa perenne de mi juventud-, Me gustas tú, y ese Celtas Cortos a todo meter por los altavoces, ese título de canción que se me quedó grabado: Salida de Emergencia. En esta carretera no hay salida, y vamos directos al principio de todo, y vamos a hablar, papá te prometo que hablaré todo lo que me callé.
Nunca prostituiré palabras. Ahora, después de Teruel y su Calle San Mateo, nos vamos a Cuenca a esa Casa Longa, a pedir perdón. Papá, pide perdón conmigo, sujétame la mano y sonríeme, y no me digas nada, que se quede todo en el recuerdo, papá. Hay un cantante que me gustaría que me hubieses recomendado y hay una canción, en particular, que no para de susurrarme al oído... I wonder... pero hay otras que también están bien... También he descubierto a Bob Dylan... Pero ese lo dejaremos para el viaje de vuelta.
Y ahí sigo, con el azar suicida de Paul Auster, en mi coche viejo, soñando que volver... para eso si, falta mucho.
Me encanta el verano, y te voy a decir porqué, es por que son dos meses y medio y resulta que parecen un fin de semana muy largo y en mitad de un julio caluroso y de una fiesta sudorosa parece como si el mundo girase tan rápido, a tal velocidad, que sabes que el tiempo se ha parado y que tu has visto como se han prostituido almas perdidas y palabras vacías... No digas nada que no sea cierto, porque verás, de tantas mentiras a ti misma el coche se te parará en mitad de esa gran autopista y estarás lejos de ese pueblo de tu abuela y más cerca del Niágara, cuando te des cuenta estarás luchando por salir a flote, no sabes que eso no tiene sentido. Déjate llevar por la corriente hacia el fango, sabías que era tarde de todos modos.
Ahora que tú te has ahogado y que yo voy sola con mi padre al lado me gustaría que me gritaras que me quieres -aunque solo sean burbujas lo que quede en tus pulmones y paladar, el propio río se encargará de hacermelo llegar- para poder decirte que yo también a ti.
Hazme joven, hazme vivir; déjame hacer con mis manos el camino de mi memoria, quiero descubrir hasta que punto una caricia puede hacer estremecer una vida, porque me encanta saber que entre pulsaciones hay algo que flota en el aire como partículas de polvo que ya no es polvo sino pequeñas pelusas de estrellas apagadas que se encuentran en ti como el desierto refugio de granos de arena, dime papá que lo que digo no son tonterías, dime que en la novela que hoy leo, las cosas saldrán bien... Dime que aunque quede un año justo para acabar con todo y empezar de nuevo -esta paradójica existencia donde la muerte crea vida y la vida mata, donde sabes que dios no existe, no porque permita que suceda sino porque permite que lo piense- yo, aun muerta de miedo, terminaré mi viaje por esta carretera harapienta, y que cuando reflexione acerca de mi propia alma desvalijada sienta que lo he dado todo.
Y ahora me voy a estudiar Historia... Un último empujoncito... que ya queda poco.
Cat Stevens - Moon Shadow Sixto Rodriguez - Crucify your mind Sixto Rodriguez - Sugar Man Don McLean - American Pie |
Verás... La vida tiene algo; te agarras a ella con uñas y dientes para sobrevivir al mega tsunami que se te viene encima y no quieres soltarte de la palmera a la que te has sujeto con tu cinturón negro de judo, pero en cambio, algunas tardes forzosas, piensas en que hubiese pasado si aquí no hubiese nacido mi yo.