Pensando antes del recreo.

Sus ojos como platos miraban el vacio que se extendía a sus pies. Cuatro hiervas secas, dos piedras y un camino que no esta hecho pero que se podría hacer.
Estaba cerca del límite pero quería seguir más allá, todabía le quedaban más pasos por dar. Giró la cabeza dijo hola a mamá. El chico con miedo no se acerco más y ella despacio ya poco quedaba para el final. Lo miraba con detenimiento cada roca punzante que estaba allí abajo y no le parecieron duras tan solo algo grandes y demacradas por la erosión.
El chico se mantenia alejado y ella sonrió, miedo a las alturas...Para estar en lo alto tienes que subir lo maximó posible para poder ver lo que te rodea y hace falta correr y saltar y mirar quinientas mil piedras para encontrar una que tenga la forma adecuada para adornar tu habitación.
No tengas miedo a lo que ves, si no a lo que no puedes ver. Esas son las pequeñas cosas que ocurren sin tu permiso. Eres tú quien decide dar otro paso o quedarte muy alejado por miedo a tropezarte y caer.
Pensó que todabía podia estar más alto y decidió esperar hasta llegar al lugar perfecto, en el momento adecuado donde todas sus dudas desaparecerán y encontrará la solución correcta a todos sus problemas. Eso es lo que espera, puede que muy diferente a lo que puede ocurrir.

Irene.