Las cosas pasan y yo a veces voy con ellas.

Nos empeñamos en conocer el sentido de una vida que no lo tiene. Creemos que estamos aquí para algo y en realidad solo somos una simple evolución, buena y mala. Pensamos que lo que tenemos es lo que somos y en realidad es todo lo contrario, nos empeñamos en conseguir unos logros que si tienen que venir vendrán solos. Porque en realidad las cosas no son tan complicadas, me rompo la cabeza siempre con que dentro de poco me tendré que despedir de mucha gente a la que adoro y me entra un pánico horrible de solo imaginármelo pero he de dejar de hacerlo, las cosas suceden porque tienen que suceder. Todo tiene un porque pero a lo mejor el secreto no está en investigar si no en seguir mirando.
Claro que hay que luchar por tus sueños, claro que el futuro hay que tenerlo en mente pero eso hace un daño horrible. Porque las cosas casi nunca salen como uno quiere, desgraciadamente. He conseguido lo que he querido sin necesidad de molestar a nadie. Tender a exagerar las cosas no es bueno, ni tampoco hablar demasiado. A si que no lo hago, total, nunca encuentro las palabras, se pierden por algún sitio de mi mente.
Jamás volver a pensar en la muerte, porque es algo que viene y se va y no te da tiempo a preguntarle. Siempre se te escapa y ni para despedidas y creo que es mejor, sin pensar sucede y ya está.
Veo pasar las lunas, me hacen llorar, reír y pensar que algún día desaparecerán pero mientras dure seguiré mirándolas pasar.


Irene.